El glifosato es un herbicida de amplio espectro, utilizado especialmente para la eliminación de hierbas y arbustos que son duraderos y viven más de dos años, conocidos como perennes.
Se aplica en hojas o se inyecta en tallos y troncos. También se puede pulverizar y usar como un herbicida forestal.
¿Cómo funciona el glifosato?
El glifosato mata las plantas, a través de interferir con la síntesis de proteínas (los aminoácidos). Para ello, inhibe una enzima llamada, enzima 5-enolpiruvilshikimato-3-fosfato sintasa.
El crecimiento se detiene a las pocas horas de la aplicación y las hojas tardan algunos días en volverse a color amarillo.
Algo que es importante saber, es que el glifosato no actúa en las raíces de las plantas, sino en las hojas. Allí se deposita e inhibe las proteínas que las plantas necesitan para crecer, provocando su muerte. Funciona como una toxina para las plantas.
El glifosato se comenzó a comercializar hace tiempo, creando plantas transgénicas resistentes al herbicida. Esto permitió que los agricultores usaran altas dosis de herbicidas para terminar con las malas hierbas y sin afectar sus cultivos para el comercio.
Las empresas comercializadoras de glifosato argumentan que éste afecta solamente al ciclo metabólico vital de las plantas y que por tanto no puede tener efectos tóxicos en seres humanos o en otros animales.
Sin embargo, distintos ensayos con mamíferos han demostrado que puede generar daños en el hígado y en los riñones, incluso en dosis sumamente bajas como 5 microgramos por litro.
El problema del uso del glifosato.
La organización internacional Greenpeace, describe el problema del uso de glifosato de la siguiente manera:
“Millones de hectáreas de tierras de cultivo, parques y hasta aceras son rociadas con glifosato cada año en todo el mundo. Cuando se usa en agricultura, este compuesto penetra en el suelo, se filtra en el agua y sus residuos permanecen en los cultivos: está en lo que comemos, en el agua que bebemos y en nuestros cuerpos. Desde hace décadas se viene denunciando los potenciales efectos dañinos del glifosato para la salud humana, pero nunca se han llegado a tomar medidas.
En 2015, la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha clasificado el glifosato como “probablemente cancerígeno para los seres humanos”, basándose en una fuerte evidencia de que es cancerígeno para los animales. También se sospecha que actúa como un disruptor endocrino y que es tóxico para la reproducción.”
Daño provocado por glifosato.
Los principales grupos de riesgo son personas vinculadas a la actividad agricultora y sus familias. Puede afectar especialmente a bebés y a fetos, con grandes impactos sobre las infancias.
Toda la población, en general, se ve en riesgo por la alimentación, pues ésta es la principal vía de exposición a plaguicidas.
Impacto del glifosato en el medio ambiente.
Además del impacto que el uso de herbicidas como el glifosato puede generar sobre la salud de las personas y los animales, tiene también un fuerte impacto en el medio ambiente.
Esto se debe a que contamina el agua y los suelos, afectando también a otros organismos vivos.
Entre estos, se destacan los organismos acuáticos, desde algas hasta peces y moluscos, pasando a las ranas, a los renacuajos y a organismos que habitan los suelos de los océanos.
Estos últimos son fundamentales para poder mantener la fertilidad del suelo y el equilibrio medioambiental.
Deterioro de la fauna por el glifosato.
Finalmente, con el uso de glifosato se reduce la diversidad de especies vegetales en el planeta.
Esto afecta a todos los seres vivos en La Tierra, como es el caso de los polinizadores. Existe una alerta, pues el 90% de las abejas ha desaparecido a causa de los pesticidas.
Recomendaciones para evitar el glifosato.
La mayor parte de frutas y vegetales son rociados con glifosato, su nombre comercial es Roundup.
Por lo tanto te recomendamos elegir alimentos orgánicos.
Sin embargo, el departamento de agricultura de los Estados Unidos y la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) todos los años sacan un listado de los alimentos seguros para comer a pesar del glifosato y de los alimentos que recomiendan no comer a menos que sean orgánicos.