El estrés puede ser un desencadenante sorprendente de reacciones físicas extremas, incluso llegando a generar fiebre. ¿Pero es esto realmente posible?
Cuando nos enfrentamos a situaciones de alto estrés, como dar un discurso público o participar en acaloradas discusiones, nuestro cuerpo reacciona de manera instintiva: el corazón late más rápido, la respiración se acelera, sudamos y la presión arterial se eleva. Este conjunto de respuestas constituye una reacción natural de preparación ante el peligro inminente.
Una característica menos conocida de esta respuesta es el aumento de la temperatura corporal. Según un estudio realizado en 2015¹, se ha observado que el estrés puede desencadenar lo que se conoce como fiebre psicogénica, elevando la temperatura del cuerpo hasta los 41°C.
El doctor Mark Hyman afirmó en 2018 que el 95% de las enfermedades tienen su origen o se ven agravadas por el estrés, subrayando así la importancia de abordar esta cuestión.
La incertidumbre y la tensión que caracterizan la situación actual pueden generar un ambiente propenso al estrés. Si bien es cierto que no podemos modificar las circunstancias externas, sí podemos y debemos ser precavidos y conscientes en beneficio de todos. Es esencial tomar todas las medidas necesarias para prevenir, en la medida de lo posible, la propagación de virus. Sin embargo, tan crucial como esto es asumir el control de nuestra actitud frente a la adversidad.
Cada individuo tiene el poder de elegir la actitud que adopta ante los desafíos externos. Es imperativo buscar la felicidad y el bienestar dentro de uno mismo, aprendiendo a encontrar la alegría en el presente, con lo que tenemos y lo que no tenemos, con lo que somos y lo que no somos. Debemos vivir felices porque estamos vivos hoy, con la oportunidad de amar la vida y a los demás.
Si esperamos alcanzar ciertas condiciones o logros para ser felices, nunca lo seremos; estaremos perpetuamente en espera de algo mejor.
¿Alguna vez nos hemos preguntado cómo personas como Nick Vujicic, el renombrado orador motivacional nacido sin brazos ni piernas, o Jean-Dominique Bauby², el periodista tetrapléjico, han descubierto el secreto de la felicidad?.
Estos individuos son ejemplos de fortaleza, pero no nacieron con esa sabiduría ni con discursos inspiradores. Supieron encontrar belleza y significado en medio de circunstancias difíciles. Hoy nos toca a nosotros silenciar el ruido externo y convertir esta aparente falta de libertad en una oportunidad para valorar lo verdaderamente importante: disfrutar de la vida y hacerla más amable para los demás.
Esto nos otorga fortaleza, felicidad y estabilidad emocional, permitiéndonos brindar apoyo a quienes nos rodean. Estos ejemplos de fortaleza nos instan a ejercitar nuestra mente, cambiando nuestro diálogo interno para que sea positivo, transformando así nuestra situación actual en un oasis de posibilidades creativas, donde encontraremos formas de ser productivos en cualquier situación que enfrentemos.
Como nutricionista, he diseñado un curso de salud integral basado en cuatro pilares, donde la alimentación es solo uno de ellos. Sin embargo, creo firmemente y enseño que, para mantenernos saludables, es más importante aún cultivar relaciones interpersonales saludables, empezando por la relación con uno mismo.
Nuestro diálogo interno determina nuestra relación con los demás y con algo más grande que nosotros. Por lo tanto, es crucial cultivar pensamientos positivos desde ahora mismo, convirtiéndolos en hábitos con el tiempo.
María Aragón.
Licenciada en Nutrición
Nutrición Funcional, Bases Científicas y Pensamiento Sistémico.
Acompañándote en el camino hacia el bienestar.
“No hay nada más práctico que una buena teoría” – Kurt Lewin.
La salud radiante está al alcance de todos nosotros. Aprendiendo juntos, podemos realizar pequeños cambios en puntos clave que tendrán un gran impacto en nuestras vidas.
Para programar una consulta, contácteme en: nutricionybienestarguate@gmail.com.
Referencias:
- Oka, T. (2015). Psychogenic fever: how psychological stress affects body temperature in the clinical population. Temperature, 2(3), 368-378.
- Jean-Dominique Bauby, autor de La escafandra y la mariposa (1997), un libro inspirador que merece ser leído en estos tiempos.