(También conocido como “Enraizamiento”)
Los pies son partes del cuerpo con una gran cantidad de terminaciones nerviosas. Cuando andamos descalzos, se estimulan los puntos de energía.
Es frecuente que las personas busquen quitarse los zapatos cuando llegan a sus hogares luego de trabajar. A veces, aprovechamos las tardes para descalzarnos en el césped. Todas éstas acciones traen consigo diferentes ventajas. A continuación, veremos cuáles son.
¿Por qué es bueno caminar descalzos?
Cuando caminamos descalzos a lo largo de algunas horas en el día, esto trae grandes beneficios para la piel. Ayuda a que los pies descansen luego del uso de zapatos ajustados, especialmente cuando estos tienen tacones altos. Si se camina sin calzado sobre superficies como la arena, esto produce en los pies una sensación de masaje que relaja los músculos y libera de impurezas.
Huesos
Desde el punto de vista de los huesos, cuando caminamos descalzos se mejora la estructura anatómica. También se mejoran los procesos mecánicos del cuerpo.
Adaptación
Si se camina sobre superficies sin inclinación lateral o que resultan rugosas, los pies tienen la capacidad de adaptarse a este medio sin calzado. Ello favorece que los pies realicen trabajos diferentes a los que están previamente acostumbrados en el interior de los zapatos, lo que aumenta su capacidad.
Circulación
Cuando se camina sin zapatos no solamente se fortalece los pies, sino que se mejora considerablemente la circulación sanguínea. Esta actividad permite que la sangre se dirija de manera óptima hacia el corazón.
Movimiento
Al igual que otras partes del cuerpo, los pies necesitan tener movilidad para poder mantener un buen estado de salud. Los pies funcionan como una contención que inmoviliza el movimiento natural de los pies. Al momento de descalzarse, se accede a la posibilidad de dar mayor libertad al movimiento que los pies realizan de manera natural, y que necesitan para mantener su salud.
¿Para quiénes está recomendado caminar descalzo?
Cuando se trata de bebés, lo más recomendable es que caminen descalzos cuando éstos están en superficies que son seguras y que no implican riesgos para su integridad física. Esto se debe a que es de esa manera como desarrollan mejor la conexión neuronal motora. Además, son capaces de tener más seguridad por mejorar su percepción del espacio.
En el caso de las personas mayores, también se recomienda caminar descalzos sobre superficies seguras para reducir la tensión muscular. Esta tensión aparece en particular por estar mucho tiempo acostados o sentados.
¿Puede haber problemas por caminar descalzos?
Desde comienzos de la pandemia del coronavirus, muchas personas han comenzado a pasar más tiempo descalzas que durante su vida normal. Esto se debe a la necesidad de pasar más tiempo en el hogar, donde los zapatos pueden ser prescindibles. Algunos especialistas de los pies han comenzado a ver nuevos problemas en esta parte del cuerpo de las personas.
No obstante, esto no refiere a que los pies no puedan sostener el cuerpo estando descalzos. Por el contrario, se considera que estos problemas en los pies tienen que ver en realidad con una sobrecarga y la acción de trasladar objetos pesados con los pies descalzos en actividades repetitivas y constantes.
Andar descalzo, salud para los pies y para el cuerpo
Si bien es cierto que algunas personas necesitan apoyo externo debido a algún tipo de discapacidad o lesión, en los casos en que esto no sucede se puede acudir a diferentes ejercicios para mejorar la salud de los pies.
Muchas personas logran aumentar la movilidad y la fuerza de sus pues cuando están descalzos o con zapatos flexibles sin talón. La mayoría de los pies pueden sostener el cuerpo de una persona. Sólo se necesita práctica.